El 25 de enero, Escocia despide la temporada temporada de festivales invernales, que se inauguró el día de San Andrés, con una velada muy especial: la noche de Burns.
Robert Burns (1759-1796), el Bardo, fue uno de los poetas más queridos de Escocia gracias a la temática popular de su obra y al hecho de que escribió, además de en inglés, en escocés.
Burns es un símbolo nacional: su vida y su obra se han convertido en motivo de orgullo para los escoceses, que las transmiten de generación en generación, y no hay mejor ocasión para honrar su memoria que el 25 de enero, el aniversario de su nacimiento.
¿Nos acompañas a descubrir cómo se celebra la noche de Burns en Escocia?
Burns Night, un homenaje al poeta de Escocia
La cena de Burns, o Burns Supper, se celebra el 25 de enero, aniversario del nacimiento del poeta.
Durante la velada, los escoceses rinden homenaje al Bardo a través de discursos, recitales, gaitas y comida tradicional. La cena puede ser un encuentro informal entre familia y amigos, y, de hecho, el fin de semana más próximo a la fecha puedes acudir a muchos restaurantes de Escocia para disfrutar de una típica cena de Burns.
Pero, si se organiza al modo más tradicional, la cena de Burns es una ocasión solemne dividida en distintos pasos y curiosos rituales que contaremos a continuación.
Elijas la cena que elijas, hay un elemento invariable en la noche de Burns: la comida, en la que no pueden faltar whisky y haggis.
¿Qué se come durante la cena de Burns?
Los comensales van llegando al hogar del anfitrión… ¡Y comienza el ritual de la cena de Burns!
Para empezar, el dueño de casa pronuncia un discurso de bienvenida y se bendice la mesa recitando la bendición de Selkirk, o Selkirk Grace, atribuida a Burns.
A continuación, se sirve el primer plato, que suele consistir en cock-a-leekie (sopa de puerro, patata y pollo) o Scotch broth (caldo escocés).
Tras la sopa, llega el Piping in the Haggis, momento en el cual los comensales se ponen de pie y la gaita suena para dar la bienvenida al protagonista indiscutible de la velada, con permiso de Burns: el haggis.
Este embutido especiado típico de Escocia, elaborado a base de vísceras de cordero, se sirve sobre una fuente y protagoniza uno de los puntos más solemnes de la velada.
El anfitrión, o alguno de los comensales, recita el Address to a haggis, la ‘Oda al haggis’, que Rabbie Burns dedicó al embutido.
Esta curiosa veneración a un embutido no acaba aquí: al tiempo que pronuncia los versos, abre el haggis con un cuchillo para que los comensales puedan degustarlo como plato principal de la cena junto a las neeps and tatties (puré de patata y nabo).
¡Aunque no sin antes brindar! Como no podía ser de otro modo, la cena se riega con vinos, cerveza y buen whisky escocés.
De postre, se sirven quesos escoceses y dulces como el cranachan, que combina frutos rojos, nata, whisky y copos de avena, el triffle o el shortbread, galletas de mantequilla.
Rituales y tradiciones de la noche de Burns
Tras la cena, los homenajes a Rabbie Burns se suceden en lo que se conoce como Memoria inmortal. Animados por el whisky, los invitados cantan canciones del poeta y recitan sus poesías.
La vida, los textos y el nacionalismo del escritor se convierten en eje de charlas y discursos, a medio camino entre la reverencia y el humor, y hay quien incluso se anima con los bailes tradicionales.
¡Y un último brindis! En este caso, el que los hombres dedican a las mujeres, el más pícaro de la noche. Antaño les agradecían que hubieran preparado la cena, pero hoy, las lassies tienen ocasión de replicar con el ingenio afilado.
La velada concluye cuando los invitados entonan Auld lang syne, la canción tradicional basada en un poema de Burns que también se canta durante el Hogmanay, la Nochevieja escocesa.
Dónde celebrar la noche de Burns en Edimburgo
Las celebraciones y cenas de Burns tienen lugar desde el fin de semana anterior hasta el fin de semana posterior al 25 de enero.
Si estás por Edimburgo esos días, fíjate en los carteles frente a los bares y restaurantes, ya que la mayoría celebran la noche de Burns de alguna forma u otra.
Si eres vegetariano o vegano, no te preocupes, porque en día la mayoría de pubs también sirven haggis en versión veggie.
Tras los pasos de Robert Burns
Si te apetece descubrir más sobre la obra y vida del poeta, puedes visitar el Robert Burns Birthplace Museum, el museo y la casa donde nació en Alloway, en el sudoeste de Escocia.
El museo y la casa se encuentran a unos 10 minutos a pie uno del otro y, por el camino, vas encontrando esculturas de los personajes de Burns.
Si viajas a Edimburgo, acércate al Museo de los escritores (entrada gratuita), donde el Bardo comparte protagonismo con sir Walter Scott y R. L. Stevenson.
También, en el cementerio edimburgués Canongate Kirkyard de la capital escocesa, descansa Agnes McLehose, una de las amantes de Burns, a quien algunos de sus poemas están dedicados. Ambos mantuvieron una correspondencia romántica utilizando los seudónimos de Clarinda y Sylvander.
Burns está enterrado en la iglesia de St Michael’s, en Dumfries.
https://masedimburgo.com/2014/01/20/robert-burns-night-en-escocia/
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