Outlander, ahora en su cuarta temporada, capturó nuestros corazones desde el momento en que se emitió en 2014. Pero, ¿qué pasa con la historia de amor de Claire Randall y Jamie Fraser que nos ha cautivado tanto? Podría ser la unión de dos personajes que aparentemente han ganado la lotería genética, o podría ser que la química entre ellos es lo suficientemente fuerte como para irradiar a través de nuestras pantallas.
Mientras que ambos son igualmente importantes, la razón principal para el éxito de Outlander se reduce a algo más. A diferencia de los dramas típicamente cliché, la serie no se centra en el romance. En cambio, se trata del amor, de esa cosa real e intangible, y del magnetismo que reúne a dos personas muy diferentes de dos mundos muy diferentes.
Claire y Jamie conquistan el tiempo y el espacio en el nombre del amor, un logro a gran escala que remolina nuestros corazones. La brecha de 200 años es un tema innegable y global que los amantes deben enfrentar. Pero el aspecto del viaje en el tiempo es también lo que hace que su aventura sea tan única.
El éxito de Outlander estaba casi garantizado debido a la enorme cantidad de fans de las novelas de Diana Gabaldon. Sin embargo, la respuesta a la adaptación de la pantalla por Ronald D Moore (Battlestar Galactica) –y el casting de Caitriona Balfe como Claire y Sam Heughan como Jamie en particular– ha sido abrumador.
“Nuestros fans son los más apasionados, y creo que una gran parte de eso es que esta serie de libros ya estaban publicados”, dice Caitriona. “Diana creó este mundo increíble y hemos sido afortunados que el espectáculo tenga este fandom y hemos sido abrazados por ella”.
La adaptación de una serie tan adorada puede ser complicada, pero Sam y Caitriona le han dado vida a sus personajes tan fieles a las novelas como es posible. “Siempre leemos los libros antes, y sé que Caitriona y yo los miraremos de nuevo”, explica Sam. “Cuando vamos al libro, Diana lo escribió perfectamente”.
El crítico televisivo estadounidense Ed Martin se sorprende de que los dos no hayan sido candidatos a los premios Emmy. “Dada la intensidad, la pasión y la intimidad de sus actuaciones, es inconcebible que Caitriona y Sam nunca hayan sido honrados con las nominaciones a los Emma”, dice. “Al igual que “Juego de tronos”, Outlander nos ha mostrado adaptaciones bien hechas que hacen la televisión de primera”.
Cuando comienza encontramos a Claire en su segunda luna de miel con su marido Frank (Tobias Menzies) después del final de la Segunda Guerra Mundial. Pero una visita a Craigh na Dun en Inverness, Escocia, transporta a la enfermera inglesa a 1743. Allí se encuentra con Jamie poco después de ser atacado por el capitán militar británico Black Jack Randall (también Tobias Menzies), un antepasado de Frank. Claire se enamora rápidamente de Jamie quien también captura los corazones de espectadores. Por un giro de la historia, se casan a la fuerza. No toma mucho tiempo para los recién casados ceder a sus verdaderos sentimientos. Soportan las pruebas de brujas, los atropellos con los británicos y, por supuesto, la venganza implacable de Black Jack. Y mientras su amor se profundiza, Claire se encuentra desgarrada entre sus dos vidas y sus dos maridos.
El amor prevalece y Claire escoge a Jamie. Cuando ella descubre que está embarazada, Jamie la persuade de regresar a su época, para criar al niño con seguridad. Jamie permanece en Escocia del siglo XVIII y lucha en la batalla de Culloden.
Claire cree que Jamie ha muerto en la batalla y trata de seguir adelante, trayendo a su hija Brianna (Sophie Skelton) con Frank. A Claire le lleva 20 años descubrir que su verdadero amor no había muerto y una vez más regresa a las piedras para regresar con Jamie. Mientras que Claire logra encontrar su amor, luchan por reconectarse después de muchos años separados y diferentes opciones de vida. Ahora, al comienzo de la cuarta temporada, Claire y Jamie son arrastrados a tierra en América después de haber sobrevivido a un naufragio. Se establece para empezar de nuevo. “Finalmente llegamos a verlos juntos y a asentarse en una especie de hogar”, dice Sam.
No es ningún secreto que Outlander se ha hecho famoso por sus apasionadas escenas de sexo, que han catapultado a Sam al estatus de símbolo sexual, algo que en lo que la estrella sigue siendo modesto. “Todavía me sorprende cuando la gente se emociona”, dice. “Se trata del personaje. Jamie Fraser es como este unicornio de hombres y eso es la escritura de Diana Gabaldon. Así que tengo la suerte de interpretar ese personaje”.
Como los actores a menudo dicen, filmar una escena de sexo es solo una parte del trabajo. Para Sam y Caitriona, no es diferente. Sin embargo, sido desconocidos antes de entrar en el programa, los dos coinciden en que lanzarse a esas escenas rápidamente cimentó su amistad. “Cuando nos conocimos, tuvimos que sumergirnos en estas escenas muy, duras e íntimas”, recuerda Sam. “Eso ha hecho a nuestra relación mucho más profunda y nos sentimos cómodos el uno con el otro ahora. Realmente te enlaza”.
Esas incontables horas en el set representando a una pareja ha significado que Sam y Caitriona estén casi en sintonía como en la vida real. “Es como un matrimonio, casi”, explica Sam. “Creo que ambos nos conocemos. Ciertamente sé cuando está frustrada o cansada. ¡Creo que los dos necesitamos mucha cafeína por la mañana!”.
Caitriona dice: “Sam y yo somos tan buenos amigos. Podemos hablar de cómo van las escenas, si son de amor o peleas. Entendemos dónde y cómo hacerlas”.
“Ha sido un verdadero viaje para nosotros dos”, dice Sam sobre su tiempo con Caitriona. “Siento como si fuera una de mis mejores amigas y es encantadora”.
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